Halloween
¿Cuántas veces has oído hablar de Halloween? Seguramente lo tomes como un juego para salir a pedir caramelos, ¿pero sabés por qué caramelos y no otra cosa?
Esta tradición viene desde hace mucho tiempo. En Alguin, una ciudad que alguna vez existió en Suiza. En esa época había un grupo terrorífico llamado ‘Síndrome’ se encargaba de castigar a los bebés que serían asesinos en el futuro: los ahogaban, quemaban y degollaban. Pero lo más satánico era: Que los hacían comer caramelos hasta que les explotara el vientre. Lo que no sabían es que no eran el único grupo torturador de Alguin.
Existía uno muchísimo peor llamado “Dead” que no solo mataba a los bebés sino también a toda su familia.
Síndrome no soportaba que existiese un grupo más terrible que ellos, así que idearon un plan para deshacerse del otro grupo y así conquistar Alguin.
No iba a ser para nada fácil pero tenía un equipo muy inteligente, lo que pensaron fue regalarles caramelos envenenados y así lo hicieron.
Fueron a la base de Dead y les pidieron perdón por interponerse en su camino y les ofrecieron los caramelos como símbolo de arrepentimiento pero dead no lo acepto. No eran tontos, se preguntaron por qué caramelos y obligaron a un integrante de Síndrome a comerse uno, pero no sucedió lo que esperaban, pues al comerlo, se convirtió en un monstruo espeluznante al que todos temerían.
El envenenado no podía dejar de gritar por que los huesos se les habían roto y el cuerpo se movía exclusivamente en base a los músculos.
Así que, cada vez que te ofrecen en Noche de brujas un caramelo, es probable que termines convertido en un monstruo sin huesos. ¿Estás seguro que querés seguir festejando “Halloween”?
Manuel Gonzalez
