Un día un hombre llamado Kan subió a la montaña a meditar desde allí arriba. Kan nunca pensó que pudiera llegar a encontrarse con un unicornio volador, por suerte, el joven no llegó a encontrarse con el animal misterioso pero cuando estaba descendiendo de la montaña, se dio cuenta de que se había olvidado el celular allí arriba. Cuando lo fue a buscar, se encontró con el pegaso volando al lado del sol como si fuera una cometa. Kan se quedo atónito por la belleza del animal, en cambio el pegaso se asustó muchísimo al ver al hombre mirándolo fijamente que hasta bajo para enfrentarlo.
Una vez frente a frente Kan dijo:
Eres hermoso, no tienes por qué tener miedo.
En el gesto universal del afecto, Kan estiró su mano para acariciar al ser fantástico. Y así fue que año a año Kan visita a Pegaso con la ilusión de poder desentrañar historias del pasado.
Mejor, Manuel, pero todavía hay bastantes errores:
ResponderEliminar"existió" y "quedó" llevan tilde.
En esta oración falta un conector: "El mismo era llamado pegaso tenía la habilidad para volar y galopar" y "Pegaso" debe ir con mayúsculas.
En la siguiente oración: "Un día un hombre llamado Kan subió a la montaña a meditar desde allí arriba", "desde allí arriba" está de más.
Revisar la siguiente oración que está mal armada: "...en cambio el pegaso se asustó muchísimo al ver al hombre mirándolo fijamente que hasta bajo para enfrentarlo."
¡A terminar de corregir!